Cucharones de muñecas
/Teo nunca fue de jugar con muñecas, con suerte tiene un par por ahí que las vestía, las peinaba y eso sería. A parte del disminuído juego simbólico, esto fue porque ella sentía que las muñecas la miraban y le producía temor.
Así que hicimos nuestras propias muñecas con los cucharones de la cocina, esos que tienen hoyitos. Tomamos dos cucharones, le pusimos “pelo“, con esos alambres forrados en colores (los venden en las librerías o supermercados, se utilizan para hacer manualidades) y Teo estaba feliz, las hacía bailar, les sacaba el pelo, le ponía más pelo, etc.
Fue una interesante actividad para trabajar la motricidad fina, coordinación ojo mano y el juego simbólico.